Todos nos hemos preguntado ¿quiénes somos?, o ¿Qué queremos?, estas preguntas nos las planteamos en el 2016, cuando nos involucramos por primera vez con la apicultura y descubrimos que más allá de la miel, las abejas son componentes esenciales de nuestra cadena de vida.
Al estar involucrados con la apicultura y conocer a otros practicantes del sector, empezamos a identificar actividades con las cuales disentimos con el sector y que afectan los principios del desarrollo sostenible, comercio justo, relaciones con los consumidores y medio ambiente entre otras acciones. Así que nos decidimos a romper esquemas y paradigmas de esta práctica de la apicultura.
Sabiendo que todo inicio es difícil y en algunas ocasiones es nadar contra corriente, nos dimos a la tarea de producir miel bajo esquemas de competencia justa, fomentar una cultura de la miel, vincular la apicultura con los sectores académicos e incentivar a nuevos apicultores del campo y la ciudad para que juntos reconstruyamos ecosistemas y restauremos procesos en nuestra cadena de vida.
En este emprendimiento hemos encontrado que hay más personas y organizaciones con las que compartimos acciones en común, estamos sumando esfuerzos y generando alianzas, con los cuales desarrollamos metodologías y buscamos incidir en las legislaciones.
